Es bastante común que los bebés vomiten la medicina que se les administra. Esto puede generar preocupación en los padres, pero es importante saber cómo actuar ante esta situación. En este artículo, te daremos algunas recomendaciones sobre qué hacer si tu bebé vomita la medicina.
Causas del vómito de la medicina
Existen varias razones por las cuales un bebé puede vomitar la medicina que se le ha dado:
- No le gusta el sabor o textura: Aunque los medicamentos suelen tener un sabor agradable, algunos bebés simplemente no lo toleran. Puedes intentar cambiar de sabor, pero en ocasiones esto no funciona.
- Propensión al vómito: Los recién nacidos y lactantes son más propensos a vomitar. Si el bebé tiene gastroenteritis o tos intensa, es posible que vomite con mayor facilidad. En estos casos, es importante crear las condiciones óptimas para evitar el vómito, como realizar lavados nasales antes de administrar el medicamento.
- Intolerancia a algún componente: Algunos bebés pueden ser intolerantes a ciertos ingredientes de la medicina, lo que ocasiona el vómito. Si sospechas que esto puede ser el caso, consulta con el pediatra para recibir indicaciones específicas.
Qué hacer una vez que ha vomitado la medicina
Lo primero que debes tener en cuenta es si el medicamento es curativo o simplemente alivia los síntomas. En el caso de los medicamentos que solo alivian, como en el caso de las infecciones virales, no es necesario volver a administrarlos si el bebé los vomitó. Estos medicamentos no acelerarán el proceso de curación.
En cuanto a los medicamentos que sí curan, es importante garantizar que el bebé los tome. Si es imposible que lo haga por vía oral, se puede considerar administrar el medicamento por otras vías, como la intravenosa. En casos extremos, si el medicamento es esencial para la salud del bebé y no puede ser administrado de ninguna otra forma, puede ser necesario ingresar al bebé en un hospital.
Si el medicamento alivia los síntomas molestos pero no es esencial para la curación, los padres pueden esperar un tiempo prudencial antes de administrar una segunda dosis después de que el bebé haya vomitado la primera dosis.
Repetir la dosis
Como regla general, si el medicamento es curativo y es esencial para la salud del bebé, se debe garantizar que tome la dosis completa. En caso de vómito, si es posible, se puede repetir la dosis después de un tiempo prudencial. Sin embargo, es importante consultar con el pediatra para recibir instrucciones específicas.
Si el medicamento solo alivia los síntomas y no es esencial para la curación, no es necesario repetir la dosis si el bebé lo ha vomitado.
Si tu bebé vomita la medicina, es importante evaluar la situación teniendo en cuenta si el medicamento es curativo o solo alivia los síntomas. Consulta con el pediatra para recibir indicaciones específicas sobre cómo proceder. Recuerda que cada caso puede ser diferente y es fundamental seguir las recomendaciones del profesional de la salud.